Gales vs Inglaterra: un punto y un milagro en Qatar
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Uno de los casos que ha dejado todo el mundo del fútbol revuelto al suponer un nuevo paradigma para. La escapada en tromba de multitud de estrellas de diferentes grandes ligas, como la española o la inglesa, ha tenido como repercusión una serie de movimientos y traspasos que no han dejado indiferente a ningún aficionado.
Karim Benzema, N’Golo Kanté o Sadio Mané son solo algunos de los nombres que han copado las portadas a lo largo de los meses del solsticio, y es que sus fichajes por estos equipos saudíes han servido para entender que el fútbol ahora está evolucionando hacia otros senderos que nos son a los que acostumbran en occidente.
Pero de estos casos hay muchos que parecen no haber cuajado como se esperaba de ellos y desde la llegada de Cristiano Ronaldo a terreno árabe, muchas dudas se han sembrado con la estancia de estos jugadores en un país y una cultura a la que a veces les ha costado adaptarse. Hagamos un repaso por toda esta historia vital.
El primer caso de todos: cuando Cristiano Ronaldo fichó por Al Nassr
Tras unas temporadas más que atropelladas en Old Trafford la estrella mundial portuguesa, Cristiano Ronaldo, fue el primero en decidir empacar todas sus cosas y coger un avión con destino a Arabia Saudí. Su fichaje por el Al Nassr significó el primer gran movimiento que desde esta liga se haría por un jugador de esta reputación. Y es que el ‘Bicho’ llegaría rodeado por una marabunta de aficionados que recibirían a su nuevo atacante como un mesías. Una gran acogida que poco a poco parece que se desinfló con el paso del tiempo y afectó al nivel de juego de CR7, quien durante la temporada pasada se encontró ausente con el gol y en muchas ocasiones dio una imagen que no era a la que acostumbraba en Europa. Y es que ya aquí incluso el luso aludió a la falta de interés de la afición de Al Nassr en los campos de fútbol. Y es que acostumbrado a venir de un fútbol más pasional desde Inglaterra, España e Italia; este jugador alcanzó los terrenos saudíes donde la implicación y el compromiso de la afición no era igual. Gran problema a los que aluden muchos otros jugadores pero que en el caso del portugués se solventó correctamente, ya que parece que en esta temporada 2023-24 el delantero ha renacido de sus propias cenizas y con una afición volcada sobre él, que le prepara tifos y cánticos; ahora apunta a ser su año en Arabia como máximo goleador.Otras polémicas: el caso de los perros de Fabinho y el estado de forma de Ziyech
Pero no solo fue el caso de la intensidad de la afición el que no contentaba a los jugadores. Y es que hay otros detalles de ciertos traspasos que muestran que en Arabia Saudí hay una serie de impedimentos que chocan culturalmente con los jugadores que llegan a sus tierras. El primero de todos el el de Hakim Ziyech, un jugador que prometía ser el gran fichaje marroquí de Arabia y que terminó frustrado. Y es que uno de los héroes de la Marruecos de Qatar 2022 aterrizaría en Al Nassr para cerrar su traspaso, pero con su llegada vino también el reconocimiento médico, hecho que parecía más que sencillo para un jugador de élite como el marroquí. Y resulta que no, que Hakim se quedaría fuera del Chelsea pero tampoco dentro de Arabia por una serie de requisitos físicos que le impedirían fichar por este equipo, y que en Europa no son tan exigentes. Una vez traspasado al Galatasaray turco como figura central, el propio jugador anunció su alegría de no haberse marchado del fútbol europeo; mismo caso que casi ocurre con el que fue mediocampista del Liverpool: Fabinho. Y es que el brasileño fue otro a los que casi se le truncó su fichaje por Al Ittihad pues al llegar sus dos Bulldogs franceses estaban prohibidos a lo largo de todo el país por considerarse raza potencialmente peligrosa. De esta manera, y tras una serie de papeleos por parte del club, finalmente el brasileño pudo firmar por el conjunto saudí, pero aquí denota otra vez la problemática que hemos visto con Ziyech antes: los baremos tan estrictos y diferentes que posee esta competencia. Además a estos dos casos también se le une la situación de CR7 con una aficionada iraní la cual conoció en la gira de la Champions Asiática y cuyo gestos de cariño le implicaron a una condena de 100 latigazos.La gran decepción: Neymar se rompe y se arrepiente
Y es que aquí nos postramos en situaciones que nos parecen tan lejanas como los castigos físicos o las prohibiciones por ciertos detalles nimios que chocan culturalmente con este nuevo fútbol. Pero no solo esto, pues también se ha puesto en duda en muchas ocasiones a lo largo de este verano si realmente la Liga Saudí les servirá a los jugadores para mantener su nivel de calidad y físico a lo largo de las otras competiciones internacionales. Uno de los casos donde parece encontrarse la respuesta es en el de Neymar Jr. jugador que fichó en el mercado por Al Hilal y que en sus primeros roces con el fútbol saudí y su primera convocatoria con la selección nacional de Brasil han terminado por romperle el ligamento cruzado y el menisco. Quizás un nivel adaptativo de juego forzoso, o quizás también los nuevos parámetros de viajes que ahora tiene que recorrer el brasileño, ya en sí disminuyeron su juego que se vio mermado en sus últimos choques. Una forma de disputar la pelota que no estaba dando los destellos que antes aportaba y que contra Perú sentenciaron su suerte a esperar. No se sabe la respuesta certera de esta estrella brasileña, pero todo apunta a que si le pudiésemos preguntar quizás en él surgiría la duda de si realmente el movimiento que hizo al marcharse del PSG al fútbol saudí lo hubiera hecho ahora que conoce su situación actual. Quizás este sea uno de los arrepentimientos más silenciosos del mundo de la pelota.El caso Jota: solo un mes y ya estuvo fuera de Al Ittihad
En cuanto a Jota, la otra gran promesa del fútbol luso que iba a llegar en la misma sintonía que ya lo haría Cristiano Ronaldo, también vemos la exigencia y desavenencias de equipos directivos y aficionados que no acostumbran a lidiar con las estrellas occidentales. Y es que el caso de este atacante fue el de que nada más estar un mes en Arabia le sirvió para levantar todo el polvo y las dudas sobre su figura como jugador. Llegando del Celtic donde logró el título escocés, a muchos no les convenció su fichaje por la falta del cartel de estrella y eso implicó ya empezar con el pie izquierdo. Unido esto también a la mala racha que afianzó dicho equipo en sus primeras jornadas disputadas en la competencia, implicó que la cabeza de turco del equipo fuera la figura de Jota que estuvo a punto de abandonar el club por las presiones. Pero parece que finalmente continúa en los planes de Nuno Espírito Santo y aunque todo parece marchar bien, habría que ponerle la cuestión a Jota en la mesa sobre qué opina ahora de la decisión de su marcha al fútbol de Arabia.
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