Argentina: convocatoria y dos grandes citas para Scaloni
La Selección Argentina vive un momento dulce. Ya no solo por el Mundial que levantó hace casi un año en Catar, sino por la solidez que ha demostrado el conjunto de Lionel Scaloni también en los partidos posteriores. Es muy difícil tumbar a esta Albiceleste, se encuentra con Uruguay y Brasil en un nuevo parón de selecciones en la fase de clasificación al Mundial de 2026. Y lo hace con un Messi brillante en sus últimas apariciones con la selección.
Convocados ante Uruguay y Brasil
Lionel Scaloni debía ofrecer una nueva lista de convocados de la Selección Argentina para otra parada de la Albiceleste. Había algunas dudas y alguna que otra posible noticia, como la llamada a Pablo Maffeo. El futbolista español finalmente jugará para Argentina, como se venía rumoreando días atrás. Suma un nuevo efectivo en esa zona Scaloni con un jugador muy competitivo y que encaja con el estilo de Scaloni.
Además de Maffeo, la otra gran novedad fue la inclusión de Francisco Ortega, futbolista que ahora juega en el Olympiacos y que está haciendo un buen papel. Ya tuvo protagonismo en el último Preolímpico Sub 23 y ha llamado la atención de Scaloni, que le incluye para sumar otro efectivo en el lateral izquierdo. Acuña llegaba tocado a la convocatoria y, pese a que forma parte de la convocatoria, podría tener descanso. También está Tagliafico para esa zona.
Esta es la convocatoria de Argentina:
Arqueros: Emiliano Martínez, Franco Armani, Juan Musso y Walter Benítez
Defensores: Gonzalo Montiel, Pablo Maffeo, Nahuel Molina, Germán Pezzella, Cuti Romero, Martínez Quarta, Nico Otamendi, Marcos Acuña, Nicolás Tagliafico, Francisco Ortega.
Volantes: Leandro Paredes, Guido Rodríguez, Enzo Fernández, Rodrigo de Paul, Exequiel Palacios, Gio Lo Celso y Alexis Mac Allister.
Delanteros: Leo Messi, Ángel di María, Julián Álvarez, Lautaro Martínez, Paulo Dybala, Lucas Ocampos y Nico González.
Así llega Argentina
De los últimos 51 partidos, la Selección Argentina ha perdido solo 1: el que cayó frente a Arabia Saudí en la fase de grupos del Mundial que ganó. Lionel Scaloni ha construido un equipo difícil de batir y así lo reflejan también los resultados. Esa espectacular racha de la Albiceleste en los últimos años evidencia que el equipo es muy fiable en ambas áreas: es difícil hacerle gol y convierte en la portería rival con relativa facilidad.
Después del Mundial, Argentina ganó a Panamá, Curazao, Australia e Indonesia en varios encuentros amistosos, ya de gira como campeona del mundo. En esos 4 partidos, pese a no ser rivales de excesivo nivel, no encajó un solo tanto y logró anotar 13 goles justo antes de encarar la fase de clasificación al Mundial. La competición que ahora es importante para Argentina de cara a sacar billete para la próxima Copa del Mundo.
Arrancó el torneo con una importante victoria en casa frente a Ecuador. Le costó a Argentina, pero un libre directo de Leo Messi le dio los tres puntos a la Albiceleste para empezar de la mejor forma posible esta fase de clasificación al Mundial. Tras eso, le tocaba el siempre complejo compromiso de ir a Bolivia con la altura, pero Argentina pasó el peaje sin problemas: los goles de Enzo Fernández, Tagliafico y Nico González le dieron los tres puntos al conjunto de Scaloni.
Le esperaba otra prueba exigente a Argentina en las siguientes jornadas con partidos frente a Paraguay y Perú, pero salvó ambos obstáculos. Argentina superó por 1-0 a Paraguay en casa gracias al tempranero gol de Otamendi. Días después, en Perú, un doblete de Leo Messi desniveló el partido a favor de la Albiceleste en otro triunfo del cuadro de Scaloni (0-2).
La fortaleza de Scaloni
El primer partido de la era Scaloni fue el 8 de septiembre de 2018. Llegaba un técnico que no tenía demasiada experiencia. Había dudas alrededor de su figura, ya que Argentina venía de años de inestabilidad en el banquillo. Necesitaba un referente capaz de dar su sitio a una generación joven que pegaba con fuerza, pero también recuperar la motivación de un Leo Messi que parecía apagarse cada vez que vestía la camiseta albiceleste de la Selección Argentina.
Necesitó tiempo Scaloni para que su equipo comenzase a funcionar. En 2019, con la Copa América en el horizonte, la Selección Argentina ya comenzó a asentar las bases de su estilo: un equipo combativo y difícil de marcar… y con pólvora en ataque. Le sacó partido Scaloni, aunque no pudo con Brasil en semifinales. Pero se cobró venganza en 2021 en la siguiente Copa América, cuando se midió y derrotó a la Canarinha en la gran final para darle el ansiado título a la Albiceleste.
Ya había comenzado meses atrás su espectacular racha. Ganar lleva a ganar y eso se lo tatuó el equipo de Scaloni. Dejaba pistas de ser un equipo ya preparado para dar el salto a competir por un Mundial. Lo que se veía de la Copa América no fue un espejismo. Y el equipo lo demostró en Catar. Se sobrepuso a la dolorosa derrota frente a Arabia Saudí y, no sin sufrir, llegó a una final en la que superó a Francia.
Rompió el ‘maleficio’ de la Selección post Maradona y derribó también la barrera mental de Leo Messi, que ha sido incluso más importante desde entonces. Pese a su llegada al Inter Miami, el 10 ha sido clave en los últimos triunfos de Argentina. Y con partidos importantes frente a Brasil o Uruguay, entre otros, en esta fase de clasificación, su figura adquiere todavía más importancia para los próximos meses.
Esta es otra Argentina
Con la seguridad de los resultados que avalan sus últimos años, Argentina afronta esta fase de clasificación al Mundial con esa capacidad para competir en cada partido. Difícil de marcar y con una clara capacidad para crear ocasiones, Scaloni ha armado un equipo que puede competir por todo. Sellar el billete para el próximo Mundial cuanto antes será el objetivo cercano de la Albiceleste durante los próximos meses.
Y en medio de esa estación de felicidad de Argentina, Leo Messi disfruta. Ya al ritmo del fútbol en la MLS, sin esa exigencia en el calendario que siempre apremia en Europa, Messi puede estar físicamente incluso mejor cuando va con Argentina. Está cómodo en el esquema de Scaloni y con ganas de seguir siendo importante para la hinchada argentina hasta que decida poner fin a su carrera.