Almirante Brown 0-2 Rivadavia: triunfo y ascenso histórico para la Lepra
Tras una maratoniana lucha de más de 30 encuentros, Independiente Rivadavia puede ya festejar que es equipo de la Primera División del fútbol argentino tras lograr el ascenso a la máxima categoría con un triunfo por 0-2 ante Almirante Brown.
La Lepra se impuso en el estadio Mario Kempes en un encuentro de lo más emocionante que se decidió en la segunda mitad de la prórroga. Con ello, Rivadavia jugará por primera vez en la Liga Profesional, ya que sus últimas experiencias en la élite fueron en antiguos torneos de carácter nacional durante los 60, los 70 y los 80.
Primera mitad de máxima igualdad
Con un ascenso en juego, ambos equipos lucieron sus mejores galas. Almirante Brown formó con estos jugadores: Ramiro Martínez; Marcos Enrique, Agustín Dattola, Alan Barrionuevo, Jonathan Zacaría; Mariano Santiago, Juan Manuel Vázquez, Leandro Guzmán, Ulises Abreliano; Martín Batallini y Nazareno Bazán. Por su lado, estos fueron los elegidos en Independiente Rivadavia: Maximiliano Gagliardo; Mauro Maidana, Francisco Petrasso, Franco Romero, Juan Manuel Elordi y Luciano Abecasis; Jonás Aguirre, Ezequiel Ham y Maxi González; Alejo Distaulo y Alex Arce.
Durante los primeros minutos del encuentro, la igualdad y la tensión propia de este tipo de encuentros fueron las notas dominantes. Rivadavia trataba de generar daño por las bandas, especialmente por la derecha, mientras que Almirante Brown buscaba un fútbol más combinativo para generar sus ocasiones. Vázquez fue de los hombres más destacados, con Arce y Aguirre teniendo un par de buenos intentos que no encontraron el gol.
Gagliardo no tuvo especialmente mucho trabajo, pero intervino cuando se le necesitó en estas dos ocasiones y, con anterioridad, tras un remate de Santiago cuando se llegaba a la media hora de encuentro. Esta fue probablemente la mejor ocasión de la primera parte, pero el arquero se mostró muy seguro bajo palos y el choque se marchó al descanso con el 0-0 inicial.
Rivadavia se hace con las riendas tras el descanso
Tras el paso por los vestuarios, aunque sin imponer un dominio abrumador sobre su rival, Independiente Rivadavia dio un paso adelante y comenzó a llevar la voz cantante en el encuentro. Aunque sus acciones de peligro fueron aisladas y no por largos tramos de control, la Lepra se sentía ahora mucho más cómoda y hacía sufrir de alguna manera a los jugadores de Almirante Brown, que no conectaban tan fácil como en el inicio del duelo.
Ezequiel Ham lo probó con un disparo que se marchó muy cerca de la portería defendida por Ramiro Martínez. El peligro de Rivadavia también llegó desde el banquillo, pues la salida al terreno de juego de Victorio Ramis propició la que sería la mejor ocasión de todo el encuentro, pues su cabezazo a escasa distancia de la meta se marchó incomprensiblemente fuera allá por el minuto 42 del complemento.
Esa oportunidad asustó a Almirante Brown, que vio con muy buenos ojos el paso de los últimos minutos y el final del tiempo reglamentario con 0-0, lo que hacía automáticamente que el duelo por el ascenso a la élite del fútbol argentino se marchase, como mínimo, a la prórroga.
Una prórroga para la historia
Con igualdad total en el marcador, el inicio de la primera parte de la prórroga tuvo el mismo guión que lo visto tras el descanso, con Independiente Rivadavia mostrándose más dominante y con más ganas de proponer que su rival, aunque sin tomar riesgos excesivos, pues el momento del partido y lo que había en juego limitó a los jugadores a la hora de tomar decisiones importantes.
De nuevo, Ezequiel Ham tuvo en sus botas la mejor ocasión para adelantar a los suyos en el marcador, pero su disparo se estrelló en esta ocasión contra el travesaño. La madera hizo que el marcador no se moviese en los primeros 15 minutos del alargue y el 0-0 se mantuvo en el electrónico del Mario Kempes mientras los equipos cambiaban de lado sobre el campo.
En la reanudación de la prórroga, los minutos pasaban y el empate seguía mandando. La temida tanda desde el punto fatídico se avecinaba, pero todo cambió con el tanto de Brian Sánchez en el 114’ tras aprovechar un rechace de Ramiro Martínez después de un remate de cabeza de Ramis.
El autor del tanto se iría expulsado 2 minutos después, dejando a Almirante Brown con superioridad numérica durante los últimos compases del partido en busca del milagro. Abajo 0-1 en el marcador, el Gigante del Oeste se fue arriba con todo para tratar de lograr el empate y forzar de esta manera los lanzamientos de penalti, pero lo único que encontró fue su sentencia.
Y es que prácticamente en la última acción del choque, un pelotazo desde campo propio de Independiente Rivadavia acabó con el esférico en los pies de Ramis, que tras controlar el esférico aprovechó la tardía salida del arco del meta de Almirante Brown para picar el balón por encima de este, anotar el que sería el definitivo 0-2 y sellar de esta manera el histórico ascenso de la Lepra a la Liga Profesional.
Con ese tanto, Independiente Rivadavia, con Alfredo Berti como cabeza pensante en la zona técnica, puso la guinda a una larga temporada en la que los mendocinos se hicieron con la primera posición de la Zona B tras cosechar 68 unidades en 34 encuentros, con un balance de 20 triunfos, 8 empates y solamente 6 derrotas. Alex Arce, con 26 dianas en 31 partidos, fue la gran estrella del equipo y el máximo realizador de la temporada en la categoría.
Por su lado, tras la dura derrota, Almirante Brown, dirigido por Darío Franco, no tiene tiempo para lamentarse, pues tendrá todavía otra oportunidad para subir, pues gracias a haber finalizado en la primera plaza de la Zona A durante la fase regular podrá pelear por el segundo cupo de ascenso a la máxima categoría del fútbol nacional en el Reducido, donde se medirá en la eliminatoria de cuartos de final a Ferro.